El material más utilizado es el ácido hialurónico reticulado, que además de hidratar la piel, rellena arrugas y repone el hialurónico que se va perdiendo con los años. . Dependiendo del grado de reticulación se utilizará para arrugas profundas o surcos, para arrugas finas o para generar volumen (pómulos o mentón ).  Es un material reabsorbible , con lo cual hay que repetir el tratamiento cada 8-12 meses, lo que es una ventaja para el paciente pues aporta seguridad y naturalidad.

Otro material es la hidroxiapatita cálcica, es una sustancia sintética, reabsorbible que además de dar volumen estimula la formación de colágeno y su resultado es muy natural.

La elección del material dependerá de lo que el médico considere en función de cada caso, de la zona, profundidad y arruga a tratar. Se valorará y asesorará al paciente sobre qué producto es el indicado en su caso en particular.

La infiltración se efectúa con anestesia local en crema, por lo que la hace prácticamente indolora, se precisan 30 minutos para la realización del tratamiento en consulta, consiguiendo un resultado estético rápido y satisfactorio. El paciente se incorpora de inmediato a sus actividades cotidianas.