Está recomendado a partir de los 30-35 años con el objetivo de mantener una piel lisa, sana y protegida de agresiones externas.

El procedimiento es sencillo y rápido, puede durar unos 45 minutos. Tras el peeling sentirás la piel ligeramente tirante y algo enrojecida.

Al tercer día la piel experimentará un proceso de renovación celular que se traducirá en una exfoliación de la piel. Tras el pelado que concluirá a los 4-5 días la piel aparecerá más tersa, fina, con un color más homogéneo y con gran luminosidad.

Finalizado el peeling hay que tener las siguientes precauciones:

• Evitar el sol y utilizar fotoprotección elevada.

• Durante el proceso de pelado no tirar de la piel descamada ya que se pueden producir hiperpigmentaciones.

• Hidratar la piel tantas veces como se desee para evitar tirantez.

• Evitar exponerse a sol y a calor durante 10 días.